Gracias. Sois muy amables y os lo
agradezco. Desde que hice mi primera película, no hace falta que lo diga
pues todo el mundo lo hace, empecé a fantasear con el Oscar. Y tuve la
suficiente suerte de ser nominado por mi primera película, por lo que ya
empecé a fantasear sobre mi discurso. Y yo era bastante pedante y
pensaba que diría algo así como “No tengo que agradecer a nadie, lo hice
solo”. Y no era verdad, pero pensaba que sería una forma de llamar un
poco la atención.
Cuando Frank Pierson me llamó para decirme que recibiría este, por supuesto yo empecé de nuevo a pensar en el discurso. Y me di cuenta que si tenía que decir todos los “gracias” que he oído todos estos años no sería capaz de agradecer a las personas que de verdad quiero hacerlo. No estoy hablando solo de los gloriosos talentos con los que he trabajado a ambos lados de la cámara, porque hay muchos con los que nunca he trabajado y a los que les debo mucho. ¿Cómo poder dar las gracias a Spielberg, Scorsese o Coppola? ¿Cómo poder agradecer a Jean Vigo? ¿A Carl Dreyer? ¿A Willy Wyler? ¿A Kurosawa? ¿A Buster Keaton? Y no estoy mencionando aquellos a los que realmente he robado. ¿Qué decir de los (hermanos) Epsteins que escribieron esa línea de: “te estoy mirando, nena” (“Here´s lookin´at you, kid” es la célebre frase de Bogart a Ingrid Bergman al final de “Casablanca”), o Wilder y Diamond con “Bueno, nadie es perfecto”. O Faragog con “Madre de Dios, ¿es este el final de Rico?”.
Pore so supongo que quería hacer películas. Sé que suena muy generic, pero es muy real para mí. He hecho el mejor trabajo en la mejor profesión del mundo, y agradezco eso. Y por supuesto agradezco a las que le debo todo: gracias Piedy, Amy, Jenny. Os veré luego.
Pulsa aquí para ver los Oscars de Sidney Lumet
Cuando Frank Pierson me llamó para decirme que recibiría este, por supuesto yo empecé de nuevo a pensar en el discurso. Y me di cuenta que si tenía que decir todos los “gracias” que he oído todos estos años no sería capaz de agradecer a las personas que de verdad quiero hacerlo. No estoy hablando solo de los gloriosos talentos con los que he trabajado a ambos lados de la cámara, porque hay muchos con los que nunca he trabajado y a los que les debo mucho. ¿Cómo poder dar las gracias a Spielberg, Scorsese o Coppola? ¿Cómo poder agradecer a Jean Vigo? ¿A Carl Dreyer? ¿A Willy Wyler? ¿A Kurosawa? ¿A Buster Keaton? Y no estoy mencionando aquellos a los que realmente he robado. ¿Qué decir de los (hermanos) Epsteins que escribieron esa línea de: “te estoy mirando, nena” (“Here´s lookin´at you, kid” es la célebre frase de Bogart a Ingrid Bergman al final de “Casablanca”), o Wilder y Diamond con “Bueno, nadie es perfecto”. O Faragog con “Madre de Dios, ¿es este el final de Rico?”.
Pore so supongo que quería hacer películas. Sé que suena muy generic, pero es muy real para mí. He hecho el mejor trabajo en la mejor profesión del mundo, y agradezco eso. Y por supuesto agradezco a las que le debo todo: gracias Piedy, Amy, Jenny. Os veré luego.
Pulsa aquí para ver los Oscars de Sidney Lumet
No hay comentarios:
Publicar un comentario