Oscars 1991, Mejor director por "El silencio de los corderos"

En el contexto de mi vida de amor a las películas esto es muy inesperado. La única manera que pueda entender esto es reconocer que he tenido una gran suerte de haber tenido la oportunidad de trabajar con la gran adaptación de Ted Tally del extraordinario y asombroso libro de Thomas Harris, y tener la gran suerte de trabajar con gente como Tak Fujimoto, Kristi Zea, Craig McKay, Tommy Fleischman, Chris Newman, Howard Shore, Howard Feuer, Billy Miller y todos los demás. Y también ser capaz de trabajar con un reparto de actores como Jodie (Foster) y Tony (Hopkins) por supuesto, y también con Ted Levine por su excepcionalmente valiente interpretación de "Jame Gumb", y con Scott Glenn, Anthony Heald, Brooke Smith, Diane Baker y todos los demás maravillosos actores.

Y también tenía la gran suerte de haber sido aceptado por Oriol Picture en un momento el cual, a diferencia de este asombroso momento de mi vida, yo pasaba un momento horrible cuando Mike Medavoy, Bill Bernstein, Arthur Krim y Eric Pleskow contactaron conmigo y me animaron a que les ayudara a crear un hogar para mis colaboradores y para mí mismo. Y hemos hecho algunas películas por ellos. Yo nunca olvidaré cuando Mike Medavoy me dijo: "Pienso que hay un libro que sería interesante para ti. Te lo enviaré". Y obviamente, todo el mundo sabe la extraordinaria ironía de lo que ocurrió, esta estupenda cosa que ha ocurrido a Orion en este momento que ha provocado el surgimiento que incluye "El silencio de los corderos" y muchas más cosas.

De todos modos, dos cosas muy rápida. Lo siento, esto es casi… Una es sobre ser director. Yo quisiera saluda a John Singleton, Matty Rich, Jodie Foster, Ernest Dickerson y a toda esa nueva gente que en el último año han tenido la excitante y maravillosa visión para empezar a dirigir. Y también muy rápidamente, tengo la Buena suerte de haber sido animado por dos grandes cineastas americanos que ya no están con nosotros. Y estoy muy emocionado de por recordar la memoria de dos grandes hombres, dos grandes cineastas: Hal Ashby y Martin Ritt, quienes fueron maravillosos conmigo.

Y finalmente, obviamente tengo que decir: "Hola mamá" y gracias por contagiarme tu amor por las películas. Y gracias papá por hacerme pensar que yo podría ser parte de esta industria. Gracias.

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