Desde siempre he valorado mucho esta profesión la cual me ha instruido, me ha recompensado, me ha permitido compartir mi trabajo con el mundo y me ha ayudado a entenderme y a perdonarme, lo sé, por el gran orgullo que siento al recibir este símbolo de su aprobación, un premio a los méritos, por mi trabajo en los años pasado y por haberlo hecho bien. Pero incluso en este maravilloso momento mi sentido común me recuerda claramente que la mayoría del trabajo que me ha hecho ganar este premio no ha sido hecho por Olivia de Havilland del todo, sino por un gran equipo de gente a las cuales, si hubiera justicia, deberían estar aquí de pie a mi lado ahora. Cuando pienso en el guionista que creó “Jody Norris” y como mucho de ella brotó del corazón y la mente del director. Cuando recuerdo a los productores que consiguieron el dinero para producirla y distribuirla. Y como ella creció bajo el talento y la pericia de los técnicos: los operadores, los maquilladores, los peluqueros, los diseñadores de vestuario. Y entonces pienso todo lo que los músicos hicieron por ella. Por todo esto me siento muy humilde, a la vez que orgullosa, de aceptar este premio en nombre de todo el equipo así como en el mío propio. Gracias.
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