Gracias, gracias a la Academia por esto, a
todos los seis mil miembros. Gracias a los otros nominados. Todas esas
interpretaciones son impecables en mi opinión, no vi ni una nota falsa
en ninguna parte. Agradezco a Jean-Marc Vallée, nuestro director. A
Jared Leto y Jennifer Garner, con quienes trabajé a diario.
Hay una pocas cosas, sobre tres cosas, que yo necesitaba cada día. Una es mirar para arriba. Otra es mirar hacía delante. Y La otra es tener alguien a quién perseguir. Lo primer, agradecer a Dios porque es la causa por la que miro hacía arriba. Él ha bendecido mi vida con oportunidades que sé que no están en las manos de otros seres humanos. Él me ha mostrado con hechos científicos que la gratitud es recíproca. En palabras del difunto Charlie Laughton: "Cuando tú tienes a Dios, tienes a un amigo. Y ese amigo eres tú".
A mi familia que son los que me hacen mirar hacía delante. A mi padre que está ahora con un puntazo. Tiene una tarta de merengue de limón por ahí. Probablemente la lleve en su ropa interior y se esté congelando. Papá, me enseñastes lo que significa ser un hombre. Y a madre que está esta noche que me enseñó a mí y a mis dos hermanos mayores a respetarnos a nosotros mismos, y a ser capaces de respetar a los demás. A mi esposa Camila y a mis chicos, Levi, Vida y Mr. Stone, por el valor y significado que dais cada día cuanto me voy fuera. Sois las cuatro personas de mi vida y lo que me hace estar orgulloso de mí. Gracias.
A mi héroe, que es a quien persigo. Cuando tenía 15 años hubo una persona muy importante en mi vida qu eme dijo: ¿quién es tu héroe? Y yo le dije que no sabía y que lo pensaría. Pasadas dos semanas esta persona vino y me dijo ¿quién es tu héroe? Lo había pensado y dije: soy yo dentro de 10 años. Por eso, cuando tuve 25 años esa persona vino y me dijo ¿ahora eres tu héroe? Yo dije no. ¿por qué? dijo, porque mi héroe sere yo a los 35. Como podéis ver cada día, cada semana, cada mes y cada año de mi vida mi héroe era siempre 10 años después. Nunca conseguí ser mi héroe. Yo sabía que no. Y eso es bueno para mí, porque me mantiene con las ganas de seguir alcanzándolo.
Para cualquiera de nosotros: cualquier cosa que miremos hacía arriba, cualquier cosa que miremos hacía delante y cualquier cosa que persigamos yo digo: Amén. Y digo: correcto. Y digo lo conseguiré mientras viva. Gracias.
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Hay una pocas cosas, sobre tres cosas, que yo necesitaba cada día. Una es mirar para arriba. Otra es mirar hacía delante. Y La otra es tener alguien a quién perseguir. Lo primer, agradecer a Dios porque es la causa por la que miro hacía arriba. Él ha bendecido mi vida con oportunidades que sé que no están en las manos de otros seres humanos. Él me ha mostrado con hechos científicos que la gratitud es recíproca. En palabras del difunto Charlie Laughton: "Cuando tú tienes a Dios, tienes a un amigo. Y ese amigo eres tú".
A mi familia que son los que me hacen mirar hacía delante. A mi padre que está ahora con un puntazo. Tiene una tarta de merengue de limón por ahí. Probablemente la lleve en su ropa interior y se esté congelando. Papá, me enseñastes lo que significa ser un hombre. Y a madre que está esta noche que me enseñó a mí y a mis dos hermanos mayores a respetarnos a nosotros mismos, y a ser capaces de respetar a los demás. A mi esposa Camila y a mis chicos, Levi, Vida y Mr. Stone, por el valor y significado que dais cada día cuanto me voy fuera. Sois las cuatro personas de mi vida y lo que me hace estar orgulloso de mí. Gracias.
A mi héroe, que es a quien persigo. Cuando tenía 15 años hubo una persona muy importante en mi vida qu eme dijo: ¿quién es tu héroe? Y yo le dije que no sabía y que lo pensaría. Pasadas dos semanas esta persona vino y me dijo ¿quién es tu héroe? Lo había pensado y dije: soy yo dentro de 10 años. Por eso, cuando tuve 25 años esa persona vino y me dijo ¿ahora eres tu héroe? Yo dije no. ¿por qué? dijo, porque mi héroe sere yo a los 35. Como podéis ver cada día, cada semana, cada mes y cada año de mi vida mi héroe era siempre 10 años después. Nunca conseguí ser mi héroe. Yo sabía que no. Y eso es bueno para mí, porque me mantiene con las ganas de seguir alcanzándolo.
Para cualquiera de nosotros: cualquier cosa que miremos hacía arriba, cualquier cosa que miremos hacía delante y cualquier cosa que persigamos yo digo: Amén. Y digo: correcto. Y digo lo conseguiré mientras viva. Gracias.
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