Damas y caballeros, miembros de la Academia, esto es por 60 años de trabajo, o eso me han dicho. Realmente lo merece por solo 6 minutos de diversión, amor y goce de trabajar con, como los niños, con esas personas que he estado en la pantalla. Yo amo cada minuto que Dios me ha dado por ser una ínfima pequeña parte de este gran negocio. 60 años, uff, yo esta noche estoy aquí y la responsabilidad pertenece a gente a la que adoraba abrazar con mis brazos como Judy Garland, Lewis Stone, Fay Holden, Spencer Tracy, Wallace Beery. Cuántos recuerdos, tengo un montón de recuerdos de todo lo que hicimos.
Cuando tenía 19 años yo era la estrella número uno del mundo, y durante dos años. Cuando yo tenía 40 ya nadie me quería. No podía encontrar trabajo. Y entonces un profesor de la universidad de Tennessee hizo un show junto a Terry Allen Kramer y Harry Rigby llamado "Sugar Babies,", y eso resucitó mi carrera. El año pasado Dios me sonrió y me dieron un Emmy por “Bill” y gané el premio Peabody y el Golden Globe, y esta noche me honráis más allá de lo que un hombre debería ser honrado. Me honráis con el más grande y significativo tributo que puedo recibir en nuestro negocio.
Mi familia, a la que quiero, estaban con una gran cosquilleo porque llegara este momento. Yo incluso besaría a Louis B. Mayer. Esto es maravilloso. La mujer que nos puso a todos juntos fue Ruth Webb, mi agente, que juntó las piezas y nos puso juntos. Mickey, Jr., Timmy, Teddy, Kelly, Kerry, Kyle, Kimmy Sue, Jimmy, Jonell, Chris y Mark, y mis nietos Shannon y Nika. Ellos están en casa esta noche diciendo: “El abuelo está ahí arriba y tiene un Oscar”. Pero el mayor responsable, aparte de Dios, es mi mujer Jan, quién me estuvo diciendo durante los últimos 7 años: “Sé que puedes hacerlo, Mick. Échale ganas. Puedes hacerlo”. Y quiero agradecertelo por recordármelo. Gracias por este glorioso momento. Dios os bendiga y buenas noches.
Cuando tenía 19 años yo era la estrella número uno del mundo, y durante dos años. Cuando yo tenía 40 ya nadie me quería. No podía encontrar trabajo. Y entonces un profesor de la universidad de Tennessee hizo un show junto a Terry Allen Kramer y Harry Rigby llamado "Sugar Babies,", y eso resucitó mi carrera. El año pasado Dios me sonrió y me dieron un Emmy por “Bill” y gané el premio Peabody y el Golden Globe, y esta noche me honráis más allá de lo que un hombre debería ser honrado. Me honráis con el más grande y significativo tributo que puedo recibir en nuestro negocio.
Mi familia, a la que quiero, estaban con una gran cosquilleo porque llegara este momento. Yo incluso besaría a Louis B. Mayer. Esto es maravilloso. La mujer que nos puso a todos juntos fue Ruth Webb, mi agente, que juntó las piezas y nos puso juntos. Mickey, Jr., Timmy, Teddy, Kelly, Kerry, Kyle, Kimmy Sue, Jimmy, Jonell, Chris y Mark, y mis nietos Shannon y Nika. Ellos están en casa esta noche diciendo: “El abuelo está ahí arriba y tiene un Oscar”. Pero el mayor responsable, aparte de Dios, es mi mujer Jan, quién me estuvo diciendo durante los últimos 7 años: “Sé que puedes hacerlo, Mick. Échale ganas. Puedes hacerlo”. Y quiero agradecertelo por recordármelo. Gracias por este glorioso momento. Dios os bendiga y buenas noches.
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