Meryl Streep, miembros de la Academia,
distinguidos invitados, televidentes, damas y caballeros. Siempre dama
de honor, nunca novia, vaya. Ya tengo mi propio Oscar con el que estaré
hasta la muerte.
Desearía dar a conocer a la Academia lo encantado y honrado que me siento. La magia de las películas me cautivó cuando era un niño, como un tamborilero en la antigüedad., y la magia de las películas me sigue cautivando todavía. Teniendo ya en la maleta este niño (refiriéndose al Oscar), como así es, y evitando la incertidumbre previa a la apertura del sobre, soy capaz ahora de pensar. Y pienso en nuestros colegas, nuestros viejos amigos que ya se han ido, que tuvieron su parte en esta ceremonia. Pienso en suntuoso talento que sigue vivo con nosotros ahora.
Pienso en los asombrosos jóvenes, lo dotados y capaces que son los hombres y mujeres jóvenes con los que me encuentro cada día en el trabajo y la gran energía que atrapo de ellos a manos llenas. Pienso en los Estados Unidos y en el amor y la amistad que he conocido aquí durante el último medio siglo, y como la nación me ha dado personalidad, privacidad y profesionalidad. Y por eso estoy profundamente agradecido. Y ahora, al final, me habéis dado este delicioso shock. Sois muy buenos. Buenas noches y Dios os bendiga.
Pulsa aquí para ver los Oscars de Peter O'toole
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Pienso en los asombrosos jóvenes, lo dotados y capaces que son los hombres y mujeres jóvenes con los que me encuentro cada día en el trabajo y la gran energía que atrapo de ellos a manos llenas. Pienso en los Estados Unidos y en el amor y la amistad que he conocido aquí durante el último medio siglo, y como la nación me ha dado personalidad, privacidad y profesionalidad. Y por eso estoy profundamente agradecido. Y ahora, al final, me habéis dado este delicioso shock. Sois muy buenos. Buenas noches y Dios os bendiga.
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